La producción industrial genera una gran cantidad de aguas residuales que pueden contener una variedad de contaminantes, incluyendo metales pesados, sustancias químicas tóxicas, microorganismos patógenos y otros contaminantes que pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Por esa razón, el tratamiento de aguas residuales industriales es una preocupación cada vez más importante en todo el mundo.
¿Qué industrias producen aguas residuales industriales?
Prácticamente, cualquier industria, independientemente de su sector, genera grandes cantidades de agua debido a los procesos que realiza, ya sean de fabricación, producción, transformación, limpieza, mantenimiento o consumo. A continuación, te presentamos algunas de las industrias más comunes:
- Acabados metálicos. Los residuos producidos en las operaciones de acabado de metales suelen ser lodos que contienen metales disueltos en líquido que contienen una gran cantidad de lodos que contienen hidróxidos metálicos como hidróxidos férricos, hidróxidos de magnesio, entre otros.
- Productos químicos. La industria química es una de las mayores generadoras de aguas residuales industriales debido a la gran cantidad de productos químicos que se utilizan en los procesos de producción. Estos pueden incluir solventes, ácidos, alcalinos, metales pesados y otros contaminantes.
- Minería. Los relaves mineros son una mezcla de agua y roca finamente molida que sobra de las operaciones mineras una vez que se extrae el concentrado mineral, como el oro o la plata. La gestión eficaz de los residuos mineros es un reto fundamental para las empresas dedicadas a esta función.
- Industria del petróleo y gas. La exploración, producción y refinación de petróleo y gas genera grandes cantidades de aguas residuales industriales debido a que contiene altas concentraciones de sodio, magnesio, hierro, bario, estroncio, manganeso, metanol, cloruro, sulfato y otras sustancias
Tipos de tratamiento de aguas industriales
Existen tres tipos de tratamiento de aguas residuales industriales que permiten la eliminación de sus contaminantes:
Tratamiento físico
Como su nombre lo indica, esta etapa está conformada por una serie de tratamientos físicos con el objetivo de eliminar residuos de mayor tamaño como grasas, arenas, aceites y demás elementos sólidos. Para ello, se pueden emplear tamices, separadores, filtros, desarenadores o técnicas de decantación así como membranas de ultrafiltración, nanofiltración u ósmosis inversa.
Tratamiento químico
En el caso del tratamiento químico, se pueden realizar tratamientos de oxidación avanzados donde se introducen agentes químicos oxidantes como el ozono, peróxido de hidrógeno o cloro. Estos convierten la materia orgánica en dióxido de carbono y agua. Por otro lado, se pueden añadir floculantes y coagulantes químicos para favorecer la agregación de la materia orgánica en flóculos que permitan su sedimentación o la decantación.
Tratamiento biológico
Por último, el tratamiento biológico se basa en la utilización de bacterias y microorganismos que se alimentan de sustancias orgánicas biodegradables con el objetivo de eliminar los nutrientes del agua. Hay muchas configuraciones distintas como son los MBR de nitrificacion-desnitrificación o sistemas convencionales.
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