Las plantas de tratamiento de aguas residuales permiten contener los líquidos corrompidos para que puedan ser reutilizados posterior a un riguroso proceso de desinfección. Como hemos hecho mención en anteriores artículos, sus fines pueden variar dependiendo del objetivo, ya sea ciudadano, industrial o como retorno a sus fuentes primarias naturales (mares, ríos, lagos). Pero, nada de esto sería posible sin la correcta aplicación de las partes que lo componen. A continuación, conocerás cuáles son las partes de una planta de tratamiento de aguas residuales de la mano de Industrias Islas.

¿Cuáles son las partes de una Planta de tratamiento?

Decantador

Estructuralmente, muchas plantas son semejantes unas a otras. No obstante, esto no quita que puedan tener ligeras diferencias que se presentarán según el contexto de cada país o provincia. El decantador es una parte crucial de este proceso, siendo el responsable de separar los diferentes componentes de líquidos por densidad. Este funciona por la fuerza de gravedad, haciendo que los componentes más densos vayan al fondo del decantador.

Desarenador y desengrasador

Al igual que el decantador, los desarenadores y desengrasadores son otras de las partes de una planta de tratamiento que no pueden faltar en sus instalaciones. El desarenador es un tanque de flujo continuo que separa la arena del líquido. Esta parte del proceso, si bien separa sólidos, no lo hace con los orgánicos. Los desengrasadores, en cambio, se requieren cuando se necesita un mayor grado de pureza del agua (si su destino final será el uso público, por citar un ejemplo).

Sistema de rejas (Desbaste)

Cuando el agua está por ingresar a la planta de agua residual, es común que traiga con ella una serie de elementos pesados como arena, piedras, grasa, entre otros. Para que estas no pasen al desarenador, se fijan una serie de rejillas en el canal de tal forma que los sólidos vayan quedando atrapados en el camino. A esta parte del tratamiento se le conoce como desbaste. Suele ser la primera etapa del proceso de purificación.

Sistema de deshidratación de lodos

Una parte opcional son los equipos que conforman los sistemas de deshidratación de lodos. Permiten eliminar el agua de sólidos, logrando que estos últimos se sequen en las etapas antes mencionadas. Los procesos de deshidratación se pueden clasificar en: espesamiento, compresión, calentamiento y filtración. Su fin no es otro que reducir el peso de los lodos para que se queden al final de los tanques y dejen fluir a los líquidos a su etapa final. 

Tanque para el tratamiento químico

En este tanque se hace uso de productos físicos o químicos que permitan alterar el estado de sustancias presentes en el agua como: aluminio, hidróxido de hierro, entre otras.  Mediante el proceso que se lleva a cabo en este tanque, logran eliminar entre el 80 y 90% de materia suspendida. Las etapas del tratamiento químico más comunes son: coagulación, floculación y decantación.

Información de contacto

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