El agua es uno de los recursos naturales más importantes del planeta, considerándose imprescindible para la vida y el desarrollo de esta. Por esa razón, su filtración es un proceso esencial para descontaminarla, ya sea para hacerla potable o para utilizarla en ciertos procesos industriales. Existen varios tipos de filtración del agua, cada uno de los cuales se emplea en diferentes situaciones dependiendo de las necesidades específicas de purificación de este líquido.

¿Qué es la filtración de agua? 

Es el proceso por el que se eliminan las partículas sólidas de un fluido líquido o gaseoso a través del uso de un medio filtrante que permite el paso del fluido mientras retiene las partículas sólidas. Es una parte esencial del ciclo del agua y es necesaria para garantizar que el agua que consumimos y usamos para diferentes propósitos (hogares, edificios comerciales y sistemas de abastecimiento a gran escala) sea segura y limpia.

¿Qué tipos existen? 

Hay muchos factores que pueden afectar la calidad del agua, como la contaminación por desechos industriales, pesticidas y fertilizantes, y la presencia de microorganismos patógenos. En ese sentido, la filtración del agua se puede realizar de varias maneras, pero en general implica el paso de este recurso a través de un medio filtrante para eliminar dichas impurezas. 

Estos son los tipos de filtración del agua más habituales: 

Carbón activado

Es un sistema de filtración que funciona a partir de bloques o granos de carbón con propiedades de absorción aumentadas por lo que resulta efectivo para eliminar el cloro y el mal olor del agua, así como también algunos productos químicos industriales.

Por arena

La filtración por arena es bastante eficaz para filtración de aguas con cargas bajas o medianas de contaminantes, que requieran una retención de partículas de hasta veinte micras de tamaño. Consiste en una capa múltiple de la arena con una variedad en tamaño y gravedad específica para funcionar.

Ósmosis inversa

Es un proceso que utiliza una membrana semipermeable para separar el agua de los contaminantes. La filtración por ósmosis inversa es muy efectiva para eliminar bacterias y virus del agua, así como para eliminar metales pesados ​​y otros contaminantes químicos.

Filtración por rayos UV

Se lleva a cabo mediante pulsos de luz ultravioleta para eliminar agentes patógenos que puedan estar presentes en este líquido. No elimina otros contaminantes químicos o partículas sólidas, por lo que se recomienda su uso combinado con otros tipos de filtros en los que se emplean mallas, membranas o químicos.

Cada uno de los tipos de filtración de agua tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante elegir el método adecuado para las necesidades específicas de cada situación. Algunas cosas a considerar al elegir un método de filtración de agua incluyen el tipo y la cantidad de impurezas a eliminar, el costo y la facilidad de mantenimiento del sistema de filtración, y cualquier impacto potencial en el sabor y el olor del agua.

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