El aumento de la población, la industrialización y el desarrollo económico han aumentado el volumen de agua utilizada y, el volumen de residuos. Además, también se han visto afectadas las fuentes que disponemos para obtener agua potable, siendo los vertidos al medio ambiente los principales causantes de esta contaminación. Ante esta situación, una planta de aguas negras o depuradora, resulta indispensable para garantizar la calidad de este recurso y su posterior reutilización.
Aguas negras: ¿De dónde provienen?
Las aguas residuales son aquellas que se producen en una comunidad humana y no son tratadas en los sistemas de alcantarillado y depuración. Esto incluye aguas de lavado, descarga de válvulas y grifos, descarga de lavabos y bidés, descarga de duchas, alcantarillado pluvial y desagües de cloacas. Se denominan también aguas negras porque contienen restos de desperdicios y materia orgánica, que al ser mezclados con agua limpia, se vuelven turbios.
Constituyen un problema de salubridad, ya que son causantes de enfermedades e incluso la muerte. Esto debido a que pueden contener ciertos productos químicos y desechos industriales diluidos, así como sedimentos y restos de materiales que se encuentran en las tuberías. Por esta razón, necesitan ser tratadas en una planta de aguas negras y así garantizar su mínimo impacto.
Planta de aguas negras
El agua residual tratada se utiliza directamente en la agricultura, irrigación y control de erosión. Asimismo, como recurso natural para mantener el equilibrio ecológico y conservar la flora y fauna. Además, como medio de transporte y manejo de residuos sólidos. También, como fuente de abastecimiento para nuevas instalaciones industriales. Como surtidor de abastecimiento de pequeñas poblaciones y como fuente alternativa para mantener los caudales hídricos en zonas con pocas lluvias, así como en sistemas acuáticos estancados.
¿Cómo reutilizar dichas aguas?
Se trata de una solución técnica que permite recuperar los componentes y nutrientes en suspensión y disolverlos y/o precipitarlos en forma sólida para evitar su contaminación. De acuerdo a la UNESCO, las grandes cantidades de aguas residuales que se vierten diariamente en el medio ambiente son un recurso altamente valioso, las ha llamado el nuevo “oro negro”, y son sumamente necesarias por la alta demanda mundial de agua dulce.
Industrias Islas, pasión por el agua
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