Las tecnologías de los filtros de membrana industriales son cada vez más utilizados en este sector. Y es que su capacidad para separar las sustancias contaminantes del agua, generando un efluente acuoso depurado, lo han convertido en un componente crucial en diversos procesos manufactureros, desde la purificación de agua y tratamiento de residuos hasta la producción de alimentos y productos farmacéuticos. Pero, ¿cómo funciona? 

Filtración por membrana: barrera física

Los filtros de membrana industriales son dispositivos para la filtración de materiales suspendidos en un líquido. Este funciona por el paso de un flujo a través de un sistema de membranas que lo separa en dos corrientes: el permeado y el retenido. La membrana que las separa es una barrera física con características muy específicas que hacen que solo puedan atravesar ciertas sustancias seleccionadas del flujo.

Son capaces de separar los contaminantes más difíciles y tienen una longitud de vida mucho mayor que otros tipos de productos disponibles en el mercado. Por ello, es común encontrarlos en la industria química, alimentaria, farmacéutica y forestal. También se pueden encontrar en otros campos como la minería, la energía nuclear y los procesos de agua potable y saneamiento. Esto, debido a que son muy versátiles y están disponibles en múltiples espesores y diámetros. 

¿Qué clases de filtros de membrana industrial existe? 

Hay diferentes tipos de filtros de membrana industrial, cada uno con sus propias aplicaciones específicas. Pueden ser fabricados con materiales poliméricos, cerámicos o metálicos. Algunos de los tipos más frecuentes incluyen filtros de microfiltración, filtros de ultrafiltración, filtros de nanofiltración y ósmosis inversa.

Microfiltración 

En la microfiltración, las únicas sustancias a las que no se les permite el paso suelen ser los sólidos en suspensión, las bacterias y los glóbulos grasos. Trabaja mediante un flujo de baja presión a través de membrana para la separación de coloides y partículas suspendidas en el rango de 0.05 – 10 micrones. 

Ultrafiltración 

Aquí, se utilizan membranas con poros más grandes y una presión relativamente baja. La membrana permite el paso de sales, azúcares, ácidos orgánicos y péptidos pequeños, pero no de proteínas, grasas y polisacáridos. Concentra sólidos en suspensión y solutos de peso molecular mayor a 1000. 

Nanofiltración 

Suele aplicarse para desmineralizado, remoción de color, y desalinización. La nanofiltración permite el paso de iones pequeños (p. ej., minerales) y bloquea tanto los iones más grandes como la mayoría de los componentes orgánicos (p. ej., bacterias, esporas, grasas, proteínas, gomas y azúcares).

Ósmosis inversa

Especialmente adecuada para procesos de deshidratación, concentración/separación de sustancias, o tratamiento de residuos líquidos. Es muy útil para concentrar sólidos disueltos o en suspensión, por una parte, y obtener un rechazo líquido que contiene una muy baja concentración de sólidos disueltos por otra.

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